El debut de esta inclasificable banda británica de los 70 es una de las obras más sorprendentes con las que me he topado en bastante tiempo y sólo viene a confirmar la riqueza creativa de esta década en el planeta música. Conjugando elementos de rock progresivo y el folk bajo un tamiz estrambótico y, a veces, algo -pero sólo lo suficiente- desquiciado, no resulta extraño que Comus (que proviene de Komos, el dios griego de la anarquía y el caos) se hayan convertido en una banda de culto para artistas como David Bowie (con el que entablaron amistad en sus inicios), David Tibet de Current 93 o Mikael Akerfeldt de Opeth que, junto con un amigo común consiguió recientemente el retorno de la banda a los escenarios. El dvd de la performance aún está en post-producción.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario