Está claro que este disco no es precisamente el más apropiado para escuchar si estás en un bajón y quieres salir de él; en cualquier otra situación se trata de una obra como para no perdértela: a medio camino entre el post-rock, un folk tirando a decaído o el shoegaze acústico de bandas como Trespassers William con pinceladas de grunge (“Dead Letter Office”) e incluso algunos aires a lo Nick Cave (“The Anniversary”), esta reunión de músicos con una trayectoria reseñable dentro de su ámbito ha dado resultado un discazo tremendo, magnético de principio a fin. Salvo en el caso mencionado, no deberías esperar para escucharlo.
|
1 comentario:
Suena bien, me recuerda vagamente a Arab Strap. Necesitaba un disco de esos de nadar en la mierda pero que no fuera doom tradicional. Thanks a lot man!
Publicar un comentario