Heinali "67 Breaths"

	Heinali "67 Breaths" AÑO: 2011 COMPAÑÍA: Arlen ETIQUETAS: Ambient, Contemporánea, IDM REFERENCIAS: Matt Finney, Max Richter, Cellz Cellar
No dejo de maravillarme ante el talento de este compositor y multiinstrumentalista ucraniano: de sus inicios en el ámbito de la electrónica, el trip-hop y la IDM ha pasado - a través también de colaboraciones tan interesantes como la que ya se reseñó aquí con Matt Finney- a ser capaz de dejarme (y creo que no sólo a mí sino a cualquiera que lo escuche) con este absolutamente fantástico trabajo a medio camino entre el ambient y la música contemporánea con algún toque de post-rock y también algunas bases electrónicas reminiscentes de sus inicios. De lo que no cabe duda es de la sensibilidad y la capacidad para transmitir emociones del autor, lo que, unido a sus capacidades compositivas e interpretativas, no puede decirse otra cosa que no sean alabanzas. Estupendo.

Finneyerkes “Bastard”

	Finneyerkes "Bastard" AÑO: 2009 COMPAÑÍA: DotContemporary ETIQUETAS: Ambient, Post-rock REFERENCIAS: Matt Finney, Puffin on my side, Glass America
La estupenda colaboración con Heinali me llevó a investigar más profundamente en la obra de Matt Finney, y los resultados fueron inmediatos: según sus propias palabras, parece que “Bastard” es una especie de rara avis dentro de la producción del grupo, pero la realidad es que es una soprendente, elegantísima y emocional -lo que parece marca de la casa del propio Finney- obra de música ambiental que tiene cero desperdicio.

Heinali and Matt Finney “Lemonade”

	Heinali and Matt Finney "Lemonade" AÑO: 2010 COMPAÑÍA: Autoeditado ETIQUETAS: Post-Rock, Electrónica, Ambient. REFERENCIAS: Heinali, Finneyerkes, God Is An Astronaut
“Lemonade” es justo lo que me faltaba para declararme devoto de la música de este talentazo procedente de Ucrania al que llevo siguiendo desde hace un tiempo; su asociación con el poeta americano Matt Finney -que también forma parte de la banda de ambient Finneyerkes- no ha podido resultar más exitosa. En “Lemonade”, Heinali se empapa de la influencia del post-rock y la incorpora a sus ya bien conocidas, elegantísimas y ricas composiciones electrónicas que, esta vez, se presentan bajo una producción pretendidamente menos limpia; en “Lemonade” el “-hop” se hace a un lado para dejar sitio a las guitarras y a un sonido más atmosférico, menos rítmico pero inconfundiblemente Heinali; estupendas muestras de lo que da de sí esta unión son los maravillosos “End Of July” y “Sweet sixteen”.